¿Cómo se hace una traducción jurada de audio?

Hombre realizando traducción jurada de audio
El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación no tiene establecido un método oficial para las juradas de audios. Sabiendo esto, surge la pregunta, ¿cómo se pueden hacer traducciones juradas de  audio de manera correcta?. En este artículo vamos a explicar los diferentes métodos que los traductores jurados siguen a la hora de enfrentarse a este tipo de traducciones.

¿Cuándo se usa la traducción jurada de audio?

Este tipo de traducciones se suele usar cuando se presenta un audio como prueba judicial, como denuncia, como prueba lícita… Por ejemplo, una persona ha recibido audios de WhatsApp con amenazas en otro idioma y quiere traducirlo para ir a juicio. Normalmente se debe consultar al juez o a las autoridades que les compete saber cuál es el procedimiento que hay que seguir para presentar esa traducción. Al fin y al cabo, ellos son los máximos responsables y decidirán si es válido y cómo proceder. De esta forma, evitarás perder el tiempo con algo que luego quizás no se acepte.

¿Qué métodos se utilizan en la traducción jurada de audios?

El cliente puede notarizar el audio, haciéndole entrega de este mediante un CD o a través de internet. El traductor lo transcribe y realiza la traducción jurada.

En este método, el traductor jurado debe transcribir el audio a la misma vez que realiza la traducción jurada de esa transcripción.

El traductor realiza la interpretación jurada del audio presentado presencialmente en los juzgados.

Otro método puede consistir en que el cliente transcribe el audio, lo notariza y el traductor realiza la traducción jurada de dicha transcripción.

A pesar de estos métodos, la mejor opción es seguir las pautas del Ministerio y de lo que dicte el juez. Puede ocurrir que esta situación no sea posible y tengas que recurrir a diferentes métodos u opciones.

¿Cuáles son los inconvenientes de realizar traducciones juradas de audio?

Existen múltiples inconvenientes en la traducción jurada de un audio, como puede ser una mala calidad de audio, ruido de fondo, audio que se corta, eco… También hay que asegurarse que el cliente nos envía el audio original y no ha realizado ninguna alteración a la original para su defensa. Puede ocurrir que el cliente entregue el  audio completo al juzgado y al traductor haberle enviado solo una parte. En este caso, el traductor puede tener la culpa por no haber traducido esas partes. Por eso, la mejor opción es notarizar el audio.

Además de notarizar el audio, se recomienda notarizar la transcripción. De este modo se podrá realizar una traducción jurada de forma segura y correcta.

Si el cliente no nos entrega su propia transcripción o no recibimos la transcripción del audio notarizado, hay que indicar el nombre, fecha, cómo se ha recibido y señalar que el origen no está certificado. Además, el traductor jurado sólo puede asumir la responsabilidad de la traducción que se ha adjuntado.